El miedo a la libertad Resumen del libro
Pensamientos de alto nivel
Una excelente obra de filosofía que explora nuestra ansiedad subyacente causada por la máxima libertad que nos brinda la vida moderna y nuestro deseo de escapar de esa libertad para tener una vida más cómoda.
de 1 página de El miedo a la libertad
Resumen total
El miedo a la libertad es un libro sobre psicología social. Fue escrito por Erich Fromm en 1941, quien huyó de la Alemania nazi y se mudó a los Estados Unidos. En su libro, Fromm utiliza ideas tanto de la psicología como de la sociología para explicar la relación ambivalente de la humanidad con la libertad. También presta especial atención a cómo el nazismo se apoderó de Alemania durante ese período de tiempo.
Los primeros dos capítulos del libro explican algunos de sus puntos principales, como por qué la gente está dispuesta a renunciar a su libertad por un gobierno autoritario. Fromm dice que es porque la sociedad moderna les ha dado una sensación de soledad e insignificancia. Él explica esto comparando la individuación en las sociedades humanas con el desarrollo individual. En ambos casos, hay una pérdida de los lazos primarios con los padres o la sociedad y un aumento de la autosuficiencia y la confianza. Sin embargo, esta independencia también puede conducir al aislamiento de los demás si no va acompañada de otras oportunidades de interacción social.
El individuo ha sido un concepto importante a lo largo de la historia. En el Capítulo 3, Fromm rastrea el desarrollo del individuo en Europa desde la sociedad feudal hasta el capitalismo moderno. El feudalismo era un orden social estricto que daba seguridad y propósito a sus miembros, al mismo tiempo que limitaba su libertad. El surgimiento del capitalismo de mercado dejó a los individuos con más libertades pero plagados de incertidumbre e insignificancia. Las religiones protestantes como el calvinismo y el luteranismo surgieron para ayudar a las personas a lidiar con esos sentimientos, pero lo hicieron haciéndolas sentir insignificantes en comparación con la autoridad de Dios (y entre sí). El capitalismo trata a las personas como engranajes de una máquina, dejándolas aisladas e insignificantes.
El Capítulo 5 analiza varias formas en que las personas evitan los sentimientos de aislamiento. Una de esas formas es el sadomasoquismo, el deseo de fusionarse con la personalidad de otra persona. Esto se puede lograr a través de la sumisión o dominación sobre una persona más débil. El sadomasoquismo forma la base de las personalidades autoritarias, así como de la conformidad autómata, donde uno se ajusta a las expectativas de la sociedad en lugar de pensar y actuar libremente.
Los capítulos finales de El miedo a la libertad exploran las formas en que las personas escapan de la libertad. El autor analiza cómo estos mecanismos se manifiestan en las democracias modernas, como la Alemania nazi. Argumenta que Hitler pudo manipular a los ciudadanos alemanes porque eran especialmente susceptibles a las tendencias sadomasoquistas y al deseo de dominar a los demás.
El capítulo 7 se centra en cómo las personas en las sociedades democráticas modernas, como Estados Unidos, no son libres. En lugar de pensar por sí mismos y ser fieles a su auténtico yo, siguen las reglas de la sociedad y tratan de encajar en el molde que se espera de ellos. Hacen esto en lugar de seguir sus propios sueños o aspiraciones. En el Apéndice, Fromm habla sobre algunos conceptos teóricos que usó a lo largo de El miedo a la libertad, como una estructura de carácter social.
El miedo a la libertad Símbolos y motivos
DUDA
El concepto de duda es un motivo recurrente a lo largo de El miedo a la libertad, y el análisis de Fromm se centra en cómo el comportamiento humano suele ser una respuesta a poderosas dudas sobre uno mismo. En opinión de Fromm, la duda es uno de los resultados naturales de la creciente individuación de la humanidad. Cuando a uno se le da la libertad de elegir cómo desea vivir su vida, se enfrenta a numerosas dudas, tales como: quiénes son, cuál es el propósito de su vida, qué trabajo deben realizar. Fromm argumenta que hay dos formas de duda, una beneficiosa y otra dañina. La forma positiva de duda es una “racional” que cuestiona a las autoridades y lo lleva a uno a desarrollar un sentido independiente de sí mismo. Sin embargo, también existe una “duda irracional” que está motivada por una profunda “ansiedad y odio”. Las personas que sufren de duda irracional buscarán compulsivamente formas de silenciar u olvidar sus angustias persistentes.
En el Capítulo 3, Fromm explora cómo la Reforma protestante fue impulsada en gran medida por la necesidad de disipar las dudas irracionales. En los siglos XV y XVI, el crecimiento del capitalismo provocó la ruptura del sistema feudal de la Europa medieval. La pérdida resultante del “lugar fijo de las personas en un mundo cerrado” significó que “el hombre per[diera] la respuesta al sentido de su vida; el resultado es que le ha sobrevenido la duda acerca de sí mismo”.
Notas resumidas de El miedo a la libertad
La tesis de este libro es que el hombre moderno, liberado de las ataduras de la sociedad preindividualista, que al mismo tiempo le daba seguridad y le limitaba, no ha ganado la libertad en el sentido positivo de la realización de su yo individual; es decir, la expresión de sus potencialidades intelectuales, emocionales y sensoriales. La libertad, aunque le ha proporcionado independencia y racionalidad, le ha dejado aislado y, por tanto, ansioso e impotente. (Página 1)
el hombre, cuanto más gana libertad en el sentido de emerger de la unidad original con el hombre y la naturaleza y cuanto más se convierte en un "individuo", no tiene más remedio que unirse con el mundo en la espontaneidad del amor y el trabajo productivo o bien buscar una especie de seguridad mediante lazos con el mundo que destruyan su libertad y la integridad de su yo individual. (Página 21)
La existencia humana comienza cuando la falta de fijación de la acción por los instintos supera cierto punto; cuando la adaptación a la naturaleza pierde su carácter coercitivo; cuando la forma de actuar ya no está fijada por mecanismos hereditarios. En otras palabras, la existencia humana y la libertad son desde el principio inseparables. (Página 31)
Cambios significativos en la atmósfera psicológica acompañaron el desarrollo económico del capitalismo. Un espíritu de inquietud comenzó a impregnar la vida hacia el final de la Edad Media. El concepto de tiempo en el sentido moderno comenzó a desarrollarse. Los minutos se volvieron valiosos: un síntoma de este nuevo sentido del tiempo es el hecho de que en Núremberg los relojes dan los cuartos de hora desde el siglo XVI. Demasiadas vacaciones comenzaron a aparecer como una desgracia. El tiempo era tan valioso que uno sentía que nunca debería gastarlo en ningún propósito que no fuera útil. (Página 58)
con el comienzo del capitalismo todas las clases de la sociedad comenzaron a moverse. Dejó de haber un lugar fijo en el orden económico que pudiera considerarse natural, incuestionable. El individuo se quedó solo; todo dependía de su propio esfuerzo, no de la seguridad de su estatus tradicional. (Página 59)
el capitalismo liberó al individuo. Liberó al hombre de la regimentación del sistema corporativo; le permitió valerse por sí mismo y probar suerte. Se convirtió en dueño de su destino, suyo era el riesgo, suya la ganancia. (Página 61)
El individuo es liberado de la esclavitud de los lazos económicos y políticos. También gana en libertad positiva por el papel activo e independiente que debe desempeñar en el nuevo sistema. Pero a la vez se libera de aquellas ataduras que antes le daban seguridad y sentimiento de pertenencia. (Página 62)
Comments
Post a Comment